Cada vez que se
inicia un curso académico nuevo, padres y profesores tiemblan al pensar que sus
hijos y alumnos llegarán con esa temida amnesia de todos los años que les
obligará a tener que hacer un viaje en el tiempo para rememorar lo que se
enseñó a los niños durante el último trimestre del curso anterior y, en algunos
casos, incluso más atrás. Los beneficios del verano son tan profundos y el
nivel de relajación que llegan a tener niños y adolescentes es tan importante
que llegan incluso a olvidar operaciones tan básicas como sumar o restar.
Como profesional
de la educación y de la salud, os aconsejo a todos los miembros de la comunidad
educativa lo que vuestro subconsciente ya sabe: que no luchéis contra eso y que
os unáis a vuestro enemigo (la amnesia en este caso) para poder ganarle la
batalla. ¿Y qué podemos hacer desde casa para que los niños puedan retomar el
ritmo que dejaron en el mes de junio?
Os propongo 5
pautas que os ayudarán a paliar la amnesia académica postvacacional de vuestros
hijos e hijas ante el inicio de curso:
1. Establecer la rutina de estudio desde la primera semana. En los casos de
Primaria, el tiempo de estudio oscilará entre 60 (para los cursos de 1º a 3ª) y
90 min. (para los de 4º a 6º) de labor escolar al día, de lunes a jueves y un
día del fin de semana. Si sucediera que no tengáis contenidos que os hayan pedido
en clase, siempre podéis hacer que vuestros hijos repasen contenidos del curso
pasado o competencias básicas tales como la lectura y la comprensión o las
operaciones matemáticas que hubiera adquirido hasta el mes de junio (desde las
sumas hasta las divisiones de números enteros y fracciones, por ejemplo).
Respecto a los chicos que estén ya en Secundaria, la jornada de estudio tendrá
que ser de 2 horas.
3. Transmitidle alegría y
entusiasmo al
hablar a fin de expresarle que lo que está haciendo le ayudará a sacar mejores
notas y sobre todo, a sentirse más feliz en el colegio y entre sus compañeros.
Incluso podréis transmitirle que todo aquello que haga bien le servirá para
poder ayudar él a los compañeros que él quiera y eso le ayudará en sus
relaciones con los demás.
4. Reforzad positivamente cada vez que acceda a realizar
las labores escolares que citamos. Ese refuerzo consolidará vuestra relación
personal si lo que le ofrecéis es ir después de las tareas al parque a jugar
con otros niños, o ir al cine y pasar la tarde juntos, en el caso de que los
deberes los haya hecho el sábado por la mañana. Los refuerzos sociales (muestras
de cariño y salidas familiares, por ejemplo) os darán mejores resultados que los
de tipo material (regalos) ya que esos dejan de ser útiles muy pronto.
5. Haced uso de las nuevas tecnologías si habéis notado que le atraen. En herramientas como tablets, ordenadores o móviles podréis descargar aplicaciones de tipo educativo altamente recomendables que podrán facilitaros la labor.
5. Haced uso de las nuevas tecnologías si habéis notado que le atraen. En herramientas como tablets, ordenadores o móviles podréis descargar aplicaciones de tipo educativo altamente recomendables que podrán facilitaros la labor.
Cuando vuestro
hijo sea adolescente, tendréis que combinar estas propuestas con grandes dosis
de persuasión y diálogo. Si no le convencéis de la necesidad de realizar un
buen repaso del curso anterior, el primer trimestre del nuevo curso podrá
llegar a ser complicado para él, especialmente si está en los primeros cursos
de la ESO.
Evidentemente,
estas no son las únicas propuestas que hay. Vosotros conocéis a vuestros hijos
mejor que nadie, con lo cual estoy segura de que en función del temperamento y
de los hábitos de vuestros hijos podréis encontrar más herramientas que os
ayuden a retomar el deseado ritmo perdido.
¡Mucha suerte y
espero vuestros comentarios! Hasta el próximo post.
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