viernes, 20 de diciembre de 2013

¿Vais a comprar una mascota a vuestro hijo/a esta Navidad? Os presento 5 saludables beneficios

Estamos en un periodo del año en el que se respira la festividad y, con ella, la compra de regalos a nuestros seres queridos, entre ellos a los más pequeños (hijos, sobrinos, etc.). Todos sabemos que a los niños les gustan los animales y a la mayoría de ellos les encantaría poder tener en casa alguno de ellos. Existen mascotas bien diversas aunque para los niños, las que tienen mayor éxito suelen ser hamsters, perros, gatos o peces, por ejemplo. 

¿Y qué cuestiones tendremos que tener claras antes de comprar una mascota?


Antes de plantearnos los adultos regalar algún animal de compañía a un niño, tendremos que valorar una serie de cuestiones: 

  • En primer lugar no será acertado adquirir una mascota sin haber hablado antes con el niño y estar seguro de que va a participar en su cuidado diario. Por ello, no podrá tratarse de una compra impulsiva sino reflexionada previamente entre los miembros de la familia.
  • Habrá de quedar muy claro para todos que una mascota no es un juguete para que el niño se entretenga sino un ser vivo que requerirá de cuidados y de cariño por parte de todos, tanto mayores como pequeños.
  • Y en tercer lugar, deberá tener en cuenta que tendrá que organizarse bien para poder cumplir con su obligaciones, que serán sus deberes escolares, cuidar el animal y tener tiempo libre para jugar y pasárselo bien con sus amigos.

¿Qué beneficios puede aportar una mascota para un niño/a?


Una vez hayan quedado claros los apuntes señalados más arriba, podremos plantearnos la adquisición de un animal de compañía para nuestro hijo o familiar ya que sus beneficios son muy numerosos. Por ejemplo:
Uno: permite al niño expresarle cariño desde el primer momento en el que se lo entregan.
Dos: desarrolla el nivel de responsabilidad, de compromiso y de respeto del menor, al tener que hacerse cargo del animal, aparte de preocuparse por sí mismo.
Tres: en el caso de que se trate de mascotas como perros o gatos, el niño potencia su nivel de inteligencia emocional (dotes como la sensibilidad y la empatía) ya que aprende a reconocer cómo se siente el animal en cada momento (triste, contento, enfadado, etc.).
Cuatro: puede convertirse en un motivo más de conversación y acercamiento con los padres, al intercambiar anécdotas que hayan tenido con la mascota y comentar cómo las han resuelto. Sería, pues, un nuevo aporte para su educación.
Cinco: mejora y potencia la convivencia y la comunicación familiar.

Si después de valorar los pros y las contras que os he señalado seguís pensando que es interesante que vuestro hijo tenga una mascota, os animo a que así lo hagáis y aprovecho para recordaros que antes de comprar un perrito, por ejemplo, valoréis la posibilidad de la adopción. Sería una maravillosa muestra de solidaridad.

Espero que este artículo os haya sido útil, me encantará que me enviéis vuestras opiniones y, de esta manera, seguir aprendiendo un poquito más. Gracias por llegar hasta aquí y nos vemos en el próximo post.

Maite Cobo
Psicóloga Infantil y Orientadora Educativa
www.maitecobo.es 


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