Las altas capacidades engloban un abanico amplio de aptitudes que se agrupan en 3 grandes grupos: niños precoces a nivel intelectual, niños superdotados y niños talentosos.
- Niños precoces: se trata de un fenómeno evolutivo. Son niños en los que el desarrollo en todas las áreas cognoscitivas se produce con más agilidad y ritmo que la media de los niños de su edad, aunque ese desarrollo finalmente se frena alrededor de los 12-14 años, sin llegar entonces a un mayor ni mejor nivel respecto a las aptitudes cognoscitivas clásicas.
- Niños superdotados: es un fenómeno cognoscitivo estable. Son niños que extraen puntuaciones superiores a las de sus compañeros de clase en todas las áreas cognoscitivas clásicas (creatividad, razonamiento lógico, gestión perceptual, gestión de la memoria, razonamiento verbal, razonamiento matemático y aptitud espacial). Estas diferencias con sus compañeros se mantendrán a lo largo de todo su ciclo vital, a diferencia de los niños con precocidad.
- Niños talentosos: también es un fenómeno cognoscitivo de carácter estable. Son aquellos niños que extraen puntuaciones por encima de la media en alguna de las áreas cognoscitivas que hemos citado anteriormente. Existen 2 tipos de talento:
- Talentos simples – en este grupo encontramos 6 tipos de talento:
T. lógico: extraen puntuaciones superiores en razonamiento lógico.
T. matemático: puntuaciones superiores en razonamiento matemático.
T. verbal: extraen puntuaciones superiores en razonamiento verbal.
T. social: poseen importantes habilidades sociales.
T. deportivo
- Talentos complejos – de este grupo formarían parte 2 tipos de talento:
T. artístico-figurativo: con puntuaciones superiores en creatividad, gestión perceptual y aptitud espacial.
Así pues, como vemos, las altas capacidades son un complejo universo del que la superdotación supone tan sólo una parte, junto con la precocidad y los talentos (simples y complejos).